La adicción al cibersexo es un término que carece de consenso en cuanto a su clasificación y criterios diagnósticos. El desconocimiento sobre este trastorno lleva a estigmatizar a las personas que lo padecen considerando, en el mejor de los casos, que su adicción estaría generalizada a toda su sexualidad. El objetivo de este trabajo fue analizar el perfil sexual de un grupo de hombres con un uso problemático de cibersexo. Para ello, participaron 30 hombres de entre 25-67 años (M=36.43; DT=8,28) que presentaban un perfil de riesgo o de adicción al cibersexo medido a través del ISST (Internet Sex Screening Test, Delmonico, 1997) y de la Entrevista Diagnóstica CISEX (Castro-Calvo et al., en preparación) que buscaban ayuda para su tratamiento. Además, completaron otros cuestionarios sobre información sociodemográfica y sexualidad general. Nuestros resultados muestran que el 70% eran heterosexuales y un 80% tenía pareja estable. Un 53.3% se masturbaba semanalmente sin utilizar internet, dedicando 1.86 horas/semana (DT=1.64) y un 73.3% mantenía relaciones sexuales con su pareja estable (M=1.77 horas/semana; DT=1.80). Otras conductas sexuales como las relaciones con parejas esporádicas (13.3%), el contacto con trabajadores/as sexuales (6.7%) o las relaciones consideradas infidelidad (0%) eran poco frecuentes entre estas personas. Además, presentaban bajo malestar con sus actividades sexuales offline y un control percibido elevado sobre estas actividades. En cuanto a preferencias sexuales parafílicas, entre un 80% y un 36.7% se excitaba en alguna medida ante situaciones de voyeurismo, exhibicionismo o sadomasoquismo. Así, podemos concluir que en general las personas con un perfil problemático de cibersexo son heterosexuales, con pareja estable y presentan una conducta sexual offline no patológica. No obstante, la excitación sexual ante situaciones que pueden considerarse parafílicas es frecuente, lo que puede ser un signo de tolerancia, característica en este trastorno. Estos datos evidencian que existen personas cuya adicción se centra en el cibersexo, sin verse afectados otros ámbitos de su sexualidad. Para saber más: