La depresión posparto hace referencia a una forma conocida de depresión que puede afectar a las mujeres y a los hombres tras el nacimiento de un/a hijo/a.
En el caso las mujeres, cualquiera que acabe de dar a luz puede padecer una depresión posparto sin causa aparente, debido al brusco descenso de las hormonas tras el parto.
En el caso de los hombres, la depresión posparto se explicaría por un descenso en sus niveles de testosterona, el aumento de los estrógenos, así como también otras alteraciones hormonales, que se ha visto que se producen en el sexo masculino durante la última parte del embarazo de sus parejas y la primera tras el nacimiento de su hijo/a.
En cuanto al índice de prevalencia del trastorno, para ambos sexos es muy similar, ya que se estima que uno de cada diez padres lo sufren frente a un 10%- 15% de las madres recientes que lo padecen.
No obstante, más allá de las hormonas, existen otros factores que intervienen de manera significativa en la aparición de este tipo de depresión. En concreto, la situación de la pareja (especialmente en el caso del hombre puede resultar muy deteriorada tras la llegada del bebé), la presión ante las nuevas responsabilidades, las inseguridades económicas que la situación puede acarrear, y la interrupción de las rutinas, tanto de actividad como de sueño y descanso.
La principal sintomatología en el caso de las mujeres suele ser la tristeza o el estado de ánimo, la irritabilidad, la fatiga ante las primeras tareas como madres, la pérdida de apetito o ganas de comer, la ansiedad, la cual se manifiesta con una sensación de miedo, el desinterés por el sexo, lo cual le lleva a rechazar cualquier contacto sexual y los agobios. Por su parte, los hombres, en general, no se muestran más tristes, sino más ansiosos y agresivos que de costumbre.
Ahora bien, por lo que hace al tratamiento, la depresión posparto cuenta con un abordaje similar al de cualquier otra depresión. La psicoterapia tiene el objetivo de enseñar habilidades de afrontamiento más eficaces y adaptativas a la hora de desafiar situaciones conflictivas lo que, a la larga, repercutirá positivamente en los síntomas depresivos. Además, a través de ella se consiguen modificaciones importantes en un corto período de tiempo.