El uso de cibersexo responde a múltiples motivaciones de los usuarios que lo realizan. La literatura advierte que algunas motivaciones podrían relacionarse con indicadores de consumo problemático, como la interferencia y la preocupación asociadas a su uso. No obstante, estos estudios no siempre han considerado la posible influencia del género en la expresión y relación de estas variables. Este trabajo pretende explorar las motivaciones para practicar cibersexo y analizar su relación con los indicadores de interferencia y preocupación asociados al consumo en función del género. Para ello, 276 personas (57.25% mujeres; 43.75% hombres) de entre 18-48 años cumplimentaron el Cuestionario sobre Prácticas Sexuales Online (CPSO, Salusex-Unisexsida, 2017) que incluía cuestiones sobre estas variables. Encontrar material para masturbarse fue la principal motivación en hombres (88.1%) y mujeres (69.4%) para practicar cibersexo, seguida de relajarse del estrés en ellos (48.3%) y aprender cosas sobre sexo en ellas (41.1%). En hombres y mujeres, relajarse del estrés y mejorar el estado anímico se relacionaron con una mayor interferencia asociada con el consumo. Respecto a la preocupación por el consumo, en hombres se relacionó con el uso para distraerse, relajarse del estrés y conocer a otros, y en mujeres solo lo hizo con encontrar material para masturbarse. Se evidencia que el uso del cibersexo como regulador emocional -relajarse del estrés y mejorar el ánimo se asocia estrechamente con la experiencia de un consumo más interferente en ambos géneros. Asimismo, este uso como regulador emocional, junto a motivos sociales y de ocio parecen determinantes en la tendencia a experimentar una mayor preocupación por el consumo, pero solo en hombres. Para saber más: https://shre.ink/2hyR